F**k the cat: escribo una película de muchos horrores
Comencé a escribirla en febrero de 2017 y todavía no supero la página 10. Las razones… acá te las explico. Y no son excusas.
En febrero de 2017 participé en un curso que me hizo volar por un nuevo universo de posibilidades. Se llama «Pixar in a Box» y lo puedes encontrar gratis, en inglés, en la plataforma de Khan Academy. En particular, tomé el módulo de Storytelling, que es lo mío.
Antes de ese hito, ya había tanteado la idea de escribir guion. Pero sin una misión concreta. Solamente quería saber.
Durante el curso de Pixar, que no me cansaré jamás de decir que fue increíble e inspirador, yo debía realizar tareas. Cada tarea realizada (en un documento que todavía visito de vez en tanto) abría la puerta para la siguiente tarea, así que no había espacio para saltarse hasta el final sin trabajar. Y yo estaba full comprometido con el plan.
En una primera tarea, yo debía listar tres películas emocionalmente «ancladas» a mi experiencia personal. Debían ser películas relevantes, porque tenían lazos emocionales fuertes con mi memoria. Y así escogí, sin mucho pensarlo, unas películas que marcaron mi vida.
A partir de estas películas, y especialmente de mi conexión emocional con ellas, yo debía desarrollar un concepto. Por ese entonces (yo tenía 39 años) estaba pasando por un mal periodo; pueden leer esas tristezas acá. Y esto influenció poderosamente el concepto que surgió como resultado de toda la experiencia Pixar. No una película bonita para mis hijas, sino una película de horror para mí.
El outline de la película, los hitos, los beats, las escenas, todo está listo, de principio a fin. Personajes, locaciones, todo. Pensada como una producción de Bloomhouse. Le apliqué varios framework de trabajo para hacerla «deseable» para las productoras, el más conocido es «Save the Cat». Es más, el outline está lleno de notas del tipo {dark night of the soul} 75-85.
Pero no logro pasar de la página 10. {set-up} 01-10. PORQUE EL PATO GATO NO ME LO PERMITE. Estoy tratando de forzar dentro los primeros diez minutos de película un montón de información audiovisual para que el resto de la historia pueda cumplir con todos los demás hitos que exige el gato, en un máximo de 100 minutos.
Y por eso digo, hoy, que tomé una decisión.
F**k the Cat.
Borraré esas notas del outline. Corregiré el amojonamiento inicial de imágenes e ideas en 10 páginas, para darle aire. Y dejaré que mi historia de horror emocional con monstruos cobre vida, libre de constreñimientos.
Pero antes voy a editar la novela que escribí el mes pasado.